Un petit déjeuner copieux et fait maison chaque jour. Des hôtes qui aiment partager leurs expériences. Un cadre idyllique et reposant à quelques minutes du centre-ville. Les brioches et confitures sont exceptionnelles. La décoration moderne-authentique avec piscine est un réel plaisir.

Il n'y a rien que je n'aie pas aimé.

La atención al cliente excelente, resolver el problema de pago, servicio de guarda equipaje, habitación pulcra y prolija, buena ubicación, acogedor.

Nada de verdad.

El ambiente y el personal eran excelentes, justo lo que necesitábamos, y además pudimos visitar la Iglesia de San Blas, que estaba cerca.

Nuestra estancia en este hostal fue fantástica. La habitación era espaciosa y cómoda, con una pequeña terraza que daba a un hermoso jardín. También apreciamos la impecable limpieza de la habitación y los baños separados. El desayuno continental era delicioso, con una amplia selección de platos dulces y salados que satisficieron todos nuestros antojos. Además, el personal era acogedor, sonriente y siempre disponible para atender nuestras necesidades. La ubicación del hostal era ideal, cerca de restaurantes y tiendas, en el corazón de esta ciudad histórica.

Este lugar está cerca de muchos lugares turísticos y a solo 5 minutos caminando de la Plaza de Armas. Realmente disfrutamos de nuestra estancia, fue excelente y nos quedaríamos aquí nuevamente.

La experiencia fue muy buena, el hotel es lindo y muy limpio. Las vistas a las colinas circundantes son hermosas. El personal es super amigable y excelentemente complaciente. La ubicación es excelente y encantadora, a poca distancia de la Iglesia de San Blas.

Me han gustado sus habitaciones muy bien amuebladas y la comida buena.

Es un hotel maravilloso, muy limpio, con un personal cuidadoso y camas cómodas. Ubicación: el hotel estaba muy, pero que muy cerca de varios lugares, como muchos restaurantes y tiendas.

Este hotel es una maravilla en el encantador barrio de San Blas. Con su ubicación en las calles estrechas y pintorescas, te transporta a la verdadera esencia del Cusco. Las habitaciones están equipadas con todas las comodidades básicas, incluyendo una chimenea que añade un toque acogedor y romántico. Además, las vistas desde el hotel son simplemente maravillosas.

Todo estuvo perfecto, ¡sin quejas!

Si eres de los que les gusta salir por las noches, te recomiendo este alojamiento. Está situado cerca de lugares para comer, hacer compras y pasear. Además, en el comedor del hostal venden un croissant francés espectacular. Las habitaciones son cómodas y el ambiente tranquilo y apacible.

El servicio del personal deja mucho que desear. No nos permitieron tomar el desayuno cuando llegamos temprano en la mañana y no nos informaron del precio.